El manejo del dolor ha cambiado drásticamente en la última década. Más médicos y especialistas en dolor están ofreciendo tratamientos intervencionistas para el dolor que están orientados a detener el dolor en su origen. Dada la gravedad de la crisis de los opioides y un mayor enfoque en el alivio del dolor crónico sin narcóticos, el Manejo Intervencionista del Dolor es la opción más efectiva y segura para el manejo del dolor crónico a largo plazo. Aquí hay seis beneficios de usar tratamientos intervencionistas para el dolor.
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Detener el dolor en la fuente
Los tratamientos intervencionistas del dolor se enfocan en la fuente del dolor para ofrecer alivio. En lugar de tomar medicamentos orales que afectan todo el cuerpo y el cerebro, los tratamientos intervencionistas del dolor usan inyecciones o terapias dirigidas para impactar o interrumpir la fuente del dolor.
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Uso reducido de opioides
Los opioides son efectivos para aliviar el dolor, pero también son muy adictivos y peligrosos. Con el uso de tratamientos intervencionistas para el dolor, los pacientes pueden usar menos medicamentos a base de opioides o dejar de usar opioides por completo. Esto puede ayudar a los pacientes a evitar la adicción y reducir el riesgo de problemas de salud o muerte por opioides.
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Alivio rápido del dolor
Muchos tratamientos intervencionistas para el dolor pueden ofrecer un alivio rápido y eficaz del dolor en condiciones crónicas. Algunas inyecciones brindan alivio inmediato del dolor o a los pocos días del tratamiento.
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Manejo del dolor de larga duración
Los analgésicos narcóticos solo duran unas pocas horas, pero los tratamientos intervencionistas para el dolor pueden ofrecer alivio durante meses o más. Una inyección de corticosteroides puede reducir la inflamación y el dolor durante meses, mientras que tratamientos como la estimulación de la médula espinal pueden aliviar el dolor durante años.
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Procedimientos mínimamente o no invasivos
La mayoría de los tratamientos intervencionistas para el dolor se realizan mediante inyecciones o agujas, y solo requieren un procedimiento ambulatorio. Los tratamientos intervencionistas para el dolor pueden reemplazar o retrasar opciones más invasivas y de alto riesgo, como la cirugía de reemplazo articular.
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Más seguro con pocos efectos secundarios
La mayoría de los tratamientos intervencionistas para el dolor son mucho más seguros y tienen menos posibles efectos secundarios que los narcóticos o los procedimientos invasivos, como la cirugía. Muchas personas pueden usar el tratamiento intervencionista del dolor durante años para controlar el dolor crónico sin sufrir efectos secundarios negativos o problemas de salud.
Trabajamos con cada paciente para desarrollar un plan integral que satisfaga sus necesidades.
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